"Hay un interés muy fuerte, la demanda está marcando que claramente hay que meterse en este tema", graficó Federico Elorza, coordinador técnico de Casafe, durante el encuentro de biológicos que se realizó en Rosario.
Elorza resaltó que es un mercado que crece por encima del 10%: "Se ve el interés y en este Congreso, esperábamos menos gente".
El Congreso CASAFE 2025 – Edición Biológicos convocó a más de 1.000 asistentes, entre expertos técnicos, investigadores, empresas, productores y periodistas, reafirmando el rol estratégico de los productos biológicos en una agricultura más competitiva, sostenible e innovadora.
De esta forma, comentó que el productor necesita capacitarse en cómo usar estas tecnologías: "Hay mucha oferta, la industria pone muchos productos como bioestimulantes, biocontroladores, biofertilizantes, y a veces el productor no entiende mucho las diferencias entre uno y otro, cómo se aplican y en qué situaciones. La capacitación es clave, la demanda llama a poder avanzar en ese sentido también".
El directivo de Casafe apuntó a temas que aparecen en medio del crecimiento de estos insumos. Por ejemplo: "Hay un caso específico en el cual uno quiere hacer una comparación de un producto químico y biológico, y lo hace en un pedacito del campo, y no funciona de esa manera. Uno tiene que aprender a hacer esos ensayos de una manera distinta, la respuesta requiere ciertos pasos. Es un mensaje muy importante".
"Que un mercado crezca al 10% anual es llamativo, y el mercado global crece al 14%. En Senasa hay trámites para hacer registro de biológicos, hay un interés real del productor de usarlo y de la industria de cubrirlo. El distribuidor necesita estar más capacitado", indicó y aclaró: "No vemos un reemplazo de los biológicos por los químicos. Vemos una sinergia muy fuerte en la aplicación de químicos con biológicos. Hay una complementariedad entre los productos y para encontrar cuándo aplicar cada uno en el sistema productivo".
Luis Mogni, socio fundador de SOMERA S.A.S., presentó un estudio impulsado por CASAFE que indica que el mercado argentino de productos biológicos alcanzó los 124,2 millones de dólares en 2024, con un crecimiento interanual del 10,9% y una participación del 4% respecto al total de fitosanitarios. El segmento de tratamiento de semillas representa el 51% del mercado, y los bioinsecticidas lideraron en dinamismo con un aumento del 109% en facturación.
Mogni subrayó el potencial de los bioestimulantes y biofertilizantes, y remarcó la necesidad de fortalecer alianzas entre sector público, privado y los productores para responder a las necesidades del campo argentino. “Es fundamental construir soluciones desde la industria, con una mirada estratégica, colaborativa y centrada en el productor”, afirmó.
Ignacio Moyano Córdoba, vicepresidente de Desarrollo de Negocios para LATAM en Dunham Trimmer, destacó que el mercado de bioinsumos crece a una tasa global del 12% anual, y en América Latina alcanza el 15,6%. Factores como la demanda de prácticas más sostenibles, consumidores exigentes y el interés de inversores internacionales impulsan este desarrollo. Aunque Brasil lidera en adopción, Argentina muestra un potencial creciente.
El especialista también señaló desafíos clave para escalar el uso de estas tecnologías: la falta de conocimiento técnico en distintos eslabones de la cadena, la necesidad de mayor capacitación, armonización regulatoria y una apuesta firme por la investigación y desarrollo.
“Hacia 2047, se proyecta que el mercado global se dividirá equitativamente entre soluciones químicas y biológicas. La clave será combinar tecnologías para lograr mayor sostenibilidad sin perder productividad”, aseguró.