Los precios internacionales de los commodities agrícolas muestran un impulso alcista en un escenario atravesado por tensiones geopolíticas y reacomodamientos en el mercado de biodiesel. Así lo refleja el último informe de Agroperspectivas, elaborado por Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral y especialista de fyo.
La escalada del conflicto en Medio Oriente, con ataques de Israel a instalaciones nucleares en Irán y la consecuente suba del petróleo —que llegó a incrementarse un 9%—, impacta de manera indirecta en los mercados de aceites vegetales, como el de soja, al volver más atractivo al biodiesel. En paralelo, EE.UU. aprobó una meta de consumo de biodiesel mayor a la prevista, lo que traccionó los precios del aceite y del poroto de soja.
Por otra parte, el clima en EE.UU. sigue beneficiando a los cultivos de maíz y soja, con niveles de desarrollo por encima de las expectativas. Mientras tanto, China aumentó de manera significativa sus importaciones de soja, aprovechando la oferta de Brasil.
En cuanto al trigo, el mercado internacional se mantiene débil, aunque las exportaciones norteamericanas superan el ritmo habitual, lo que sugiere que los precios en Chicago podrían estar por debajo de su valor real.
En el frente local, las lluvias intermitentes siguen complicando la recolección de la cosecha gruesa y demoran la implantación de trigo. La siembra ya acumula un retraso de 10 puntos frente al promedio histórico, con el noreste bonaerense como la zona más afectada por anegamientos.
El ritmo de comercialización de soja tuvo un avance notable: en la semana cerrada el 4 de junio se vendieron más de 2 millones de toneladas a precio, un volumen similar al que se logró en los días posteriores, impulsado por necesidades financieras y la expectativa de una suba en los derechos de exportación al 30 de junio.
Por su parte, la cosecha de maíz tardío avanza a un ritmo más lento, afectada por las lluvias y la humedad en los granos. La comercialización se mantiene en niveles normales, aunque con un atraso respecto al promedio.
Los precios de la nueva cosecha generan preocupación: el trigo se mantiene por debajo de los 200 dólares por tonelada, la soja ronda los 280 y el maíz los 180. Según Romano, solo el maíz muestra actualmente un margen atractivo, mientras que en trigo se proyectan pérdidas a los valores actuales. En este contexto, la recomendación es vender maíz, cubrir posiciones en trigo y esperar mejores precios para la soja.
A nivel global, la reciente reunión entre China y EE.UU. en Londres abrió la posibilidad de retomar acuerdos que faciliten el comercio, aunque los detalles específicos para el agro aún no se conocen. Además, la Unión Europea reinstauró cuotas a las importaciones de granos ucranianos, obligando a ese país a redireccionar su oferta hacia otros mercados.
Con un panorama en constante cambio, la evolución de las condiciones climáticas, los factores geopolíticos y las decisiones de política comercial seguirán marcando el pulso de los mercados en las próximas semanas.