03/04/2013

No encontraron el punto medio

La mayoría de las zonas agrícolas obtendrá rindes más bajos que los esperados por exceso o falta de agua en los momentos clave. CLARÌN.

La producción de granos gruesos enfrentó serias dificultades en la campaña 2012/13, principalmente porque la siembra se vio demorada o impedida por excesos hídricos primaverales. Según una encuesta realizada recientemente por el movimiento CREA entre sus asociados de 17 zonas productivas, el 28 por ciento del área sojera y el 16 por ciento del área de maíz en los campos CREA se implantó con demoras. El atraso promedio en soja fue de 19 días respecto de la fecha óptima, lo que repercute negativamente en los rendimientos. Además, se perdió por adversidades climáticas el 6,7 por ciento de los lotes implantados con la oleaginosa. Asimismo, no se pudo sembrar ningún cultivo de verano en el 2,2 por ciento del área agrícola de los productores consultados.

En la región pampeana mucha superficie sojera recién pudo sembrarse en diciembre-enero, cuando comenzó a prevalecer el tiempo seco y permitió trabajar sectores que en fechas anteriores se encontraban encharcados o anegados.

En el norte argentino, el problema fue el contrario. Las escasas lluvias de noviembre y diciembre, sumadas a perfiles secos, permitieron una mínima implantación en fecha óptima. En ese marco, el grueso de las tareas de siembra de soja se concentró en enero con la llegada de algunas precipitaciones, que luego continuaron siendo escasas.

Muchos cultivos de la región pampeana también comenzaron a sufrir una situación de sequía desde mediados de enero en adelante por el cambio abrupto de régimen hídrico. En el norte argentino, las precipitaciones fueron mucho menores a lo normal para la época.

Como consecuencia de estos factores y de fuertes ataques de plagas estivales, los rendimientos de soja de primera en todos los campos CREA encuestados caerán un 11,5 por ciento en promedio respecto de lo planificado al momento de la siembra, según los datos de la encuesta.

Los rindes de soja de segunda fueron más afectados por la siembra tardía y la sequía durante enero y febrero: disminuirán 12,9 por ciento en promedio. Los maíces siguen un comportamiento similar: se pronostican caídas promedio del 7,4 por ciento en los tempranos y 11,3 por ciento en los tardíos.

Los promedios de ambos cultivos engloban datos muy variados dentro de cada zona y entre las zonas. Por ejemplo, las mayores caídas de rendimiento en los granos gruesos se observan en las provincias del noroeste argentino, con valores superiores al 40 por ciento, con casos extremos de lotes que no se cosecharán. Otras zonas muy afectadas fueron el norte y sur de Córdoba, este de San Luis y noroeste y sudoeste de Buenos Aires, con pérdidas superiores al 30 por ciento.

Los datos presentados fueron brindados por los productores encuestados antes de la ocurrencia de las bajas temperaturas y heladas de mediados de marzo, las cuales afectarán particularmente a los cultivos de siembra tardía.

Con este panorama, los resultados económicos de la campaña de granos gruesos serán muy ajustados por la disminución de rendimiento de soja y maíz, que se combinará con pérdida de cultivos sembrados, con la imposibilidad de siembra de lotes inundados y con el aumento de costos de implantación y protección.

Finalmente, los datos relevados muestran que, en promedio, los encuestados tienen comprometido el 46% de la cosecha con proveedores, crédito bancario y otras obligaciones de pago.