Estados Unidos, tradicional gran exportador de harina de soja, podría importar el producto en los próximos meses debido a que el auge en las exportaciones reduciría los suministros domésticos. EL CRONISTA
Los productores de alimentos estadounidenses están cada vez más preocupados por la escasez de harina de soja, asegura un trabajo de Oil World que reproduce Reuters.
Los participantes de mercado siguen esperando las señales de precios apropiadas y las soluciones logísticas para lograr al menos parte de las importaciones de harina de soja estadounidense, que parecen indispensables para satisfacer la demanda doméstica, agrega el trabajo.
Los precios de la soja tocaron máximos en septiembre de 2012, cuando una sequía afectó las cosechas estadounidenses tras una escasa recolección en Argentina y Brasil.
En los últimos meses, los EE.UU. soportó la carga de satisfacer la demanda global de soja y de harina de soja, un alimento clave para animales, antes de que las nuevas cosechas de Brasil y Argentina ingresen a los mercados.
Las reducidas exportaciones de Sudamérica cambiaron la demanda mundial a los orígenes estadounidenses, lo que resultó en un aumento en las ventas al exterior de harina de soja de los EE.UU. a un récord de 1,45 millones de toneladas en enero dijo Oil World.