El presidente se refirió así al reclamo que viene realizando el sector agropecuario luego del último aumento de la presión fiscal y a la intervención en los mercados. Una postura muy lejana a la del ministro de Agricultura, quien aseguró que “se prioriza a los productores”. INFOBAE
Desde el Gobierno siguen descalificando al sector agropecuario. La semana pasada fue el Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien acusó a los productores de “especuladores”, y anoche el propio presidente Alberto Fernández apareció en escena: “Hay algunos que no representan al campo, sino que han tomado posturas político-partidarias”, señaló durante una entrevista en la Televisión Pública. Todo esto no hace más que aumentar la tensión en la relación entre los sectores, en momentos donde siguen las protestas en el interior.
Diferente es la posición hasta el momento del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien el sábado pasado durante una visita a la provincia de Entre Ríos, donde anunció más ayuda a los afectados por los incendios y la sequía, aseguró que, “la prioridad es cuidar a nuestros productores. Nuestra mirada está puesta en consolidar el desarrollo de sus mejores capacidades. Todas las decisiones que tomamos desde el Ministerio son para fortalecer la capacidad del productor”.
El funcionario quedó en el ojo de la tormenta luego de los anuncios realizados días atrás. Había prometido que no se tomarían medidas drásticas como un aumento de retenciones y cierre de exportaciones. Algo que no sucedió con los subproductos de la soja, y con la creación del fondo para estabilizar el precio del pan, frente a la suba que registró el precio internacional del trigo. Decisiones que siguen siendo cuestionadas por el sector privado, y que desencadenaron en protestas en el interior. Los productores se quejan de la alta presión impositiva, la intervención en los mercados y el permanente cambio de las reglas de juego.
También sobre el aumento de las retenciones al aceite y harina de soja, y el biodiésel, opinó anoche el presidente Alberto Fernández. “Esos puntos que hemos subido es para compensar los precios internos, y no le cambia la vida al campo. Hay algunos que no representan al campo, sino que han tomado posturas político-partidarios. Hay una inflación autoconstruida que tiene mucho que ver el modo en que se concentra la producción de alimentos; hay que llamarlos a la reflexión para que ellos entiendan que el hecho de que tengan una especie de oligopolio no los autoriza a subir los precios”, aseguró.
Con este nivel de declaraciones y sobre la relación con el campo, Alberto Fernández se posicionó más desde el lado duro de la coalición de Gobierno, que por estos días es encabezada por el Secretario de Comercio Interior. Fue Roberto Feletti uno de los que promovió el incremento de las retenciones a los subproductos de la soja, y de esa manera poder contar con unos 420 millones de dólares adicionales para instrumentar un fideicomiso que subsidie los precios internos de la harina de trigo.
Precio de los alimentos
Feletti llegó a responsabilizar a los productores y a las empresas de alimentos de la suba de precios. En lo que respecta al campo, habló de “un ataque especulativo”, y acusó del mismo a “los que quieren comprarse más departamentos en Miami, más 4×4 y salen a la ruta a exhibir el lujo que tienen porque quieren convalidar una suba del 50% en dólares en sus stocks, por solo efecto riqueza. Yo dije la otra vez: si vamos así la Mesa de Enlace va a decidir qué comemos y qué no comemos”, cuestionó el titular del área de Comercio Interior.
Sobre la suba del pan, el Secretario de la Sociedad Rural Argentina, Carlos Odriozola, comentó el miércoles pasado ante diputados nacionales, durante la visita que la Mesa de Enlace realizó al Congreso, que el precio del trigo en febrero cuando comenzó la invasión de Rusia a Ucrania y al día de hoy, pasó de $26.000 a $32.000. Es decir, aumentó $7,30 la incidencia de la suba del trigo.
“A partir de esto hagamos el ejercicio de sumárselo 100% al pan. El pan estaba en $233 y le agrego los $7,30 que aumentó el trigo, se va a $240. Hay un aumento del 3,1%, cuando la inflación de febrero fue del 4,7% y la inflación del pan del 7%. Entonces, la problemática es otra. Nos están engañando para recaudar 400 millones de dólares con este fideicomiso y se va a gastar en otra cosa y no en el pan”, señaló el dirigente agropecuario.