El mercado de granos de referencia volvió a verse influido por el factor climático. En la rueda del lunes 1° de julio, el maíz y la soja cerraron con bajas en CBOT presionadas por las condiciones ideales que dominan el Cinturón Agrícola de Estados Unidos, lo que aumenta las proyecciones de cosechas abundantes.
En cambio, el trigo logró revertir la tendencia bajista gracias a un rebote técnico y la cobertura de posiciones vendidas.
En el mercado local, fue la primera rueda en el mercado local post 30/6, es decir, con retenciones más altas: "El mercado de soja por parte de las fábricas en Rosario prácticamente careció de valores de referencia, y la operatoria menguó notablemente", resaltó fyo.
A continuación, lo más relevante del mercado local ayer:
Los precios de la soja se mantuvieron prácticamente estables, sin variaciones significativas. El contrato julio cerró a U$S 376,5 por tonelada (+0,1), mientras que septiembre lo hizo en U$S 374,3 (+0,1).
La estabilidad refleja un mercado a la espera de novedades que impulsen la demanda o recorten la oferta. Según el último informe del USDA, las condiciones de los cultivos se mantienen estables y en niveles muy buenos: es el segundo mejor registro de los últimos cinco años. Esto, sumado a las proyecciones de una gran cosecha tanto en EE.UU. como en Brasil, limita el margen para subas sostenidas.
El cereal sigue profundizando su debilidad. Los contratos registraron caídas cercanas al 0,8%, con el futuro septiembre en U$S 159,7 (–1,3) y diciembre en U$S 166,0 (–1,4). Se trata de nuevos mínimos contractuales.
El clima es el principal factor de presión: las lluvias oportunas y las temperaturas cálidas favorecen el desarrollo del cultivo justo en su fase más crítica, la polinización. El USDA sorprendió al mercado al reportar las mejores condiciones para esta época del año desde 2018, lo que refuerza las expectativas de una cosecha muy buena.
A contramano del maíz y la soja, el trigo cerró con ganancias. El contrato septiembre subió un 2,1% y se ubicó en U$S 202,0, mientras que diciembre trepó a U$S 209,4 (+3,6).
El rebote se atribuye a una corrección técnica y a la cobertura de posiciones vendidas por parte de fondos especulativos, luego de varias ruedas de pérdidas. De todos modos, el contexto global continúa marcando techo para el cereal: la cosecha avanza en EE.UU. y las perspectivas de buenas producciones en Rusia y la Unión Europea siguen actuando como freno para nuevas subas.