Sebastián Salvaro —director de la consultora Simpleza— compartió un análisis crudo pero necesario sobre la situación actual del negocio agrícola en Argentina. Con márgenes que cayeron hasta un 50% en la región centro de Buenos Aires respecto al promedio de los últimos 10 años, el especialista fue directo: “Los márgenes de error son muy chicos, por eso hay que ponerle gestión a todo lo que podamos”.
En la previa a la baja de retenciones que anunció el Gobierno, Salvaro detalló que en la actualidad una rotación típica en el núcleo bonaerense arroja una renta esperada del 11%, un número que refleja la tensión del negocio y explica, en parte, el ánimo contenido del productor. “Eso no quiere decir que no se vaya a sembrar, pero sí hay una sensación rara entre lo que se va a hacer y lo que se siente”, remarcó en la Jornada de Actualización Técnica de DONMARIO Semillas.
Uno de los grandes desafíos, según el director de Simpleza, es la estructura rígida del mercado de alquileres: “Nadie cede tierras y quien lo hace, vuelve a alquilar al mismo valor. Eso no se ajusta a la rentabilidad actual del negocio”.
A este contexto se suma un nuevo factor de peso: el costo financiero. “Antes no pagábamos tasas de interés por distintos motivos macroeconómicos, pero hoy volvieron a ser un insumo más a considerar”, explicó.
Son unos US$ 85 por hectárea, con un margen esperado de US$ 90 en el mejor de los casos. "En la empresa trabajamos para los accionistas, para el Estado y para el banco. Pero ahora estamos trabajando para el banco, para el Estado por los impuestos y muy poco para los accionistas", graficó.
De esta forma, hay que ver qué se puede hacer en términos de costos y rendimientos para hacer viable a la agricultura.
En un escenario donde los precios internacionales no acompañan y la presión impositiva se mantiene alta, Salvaro instó a no especular con variables que escapan a la gestión individual, como un eventual recorte de retenciones o un repunte de precios por conflictos externos. “No pongamos proyecciones idílicas. Si el precio de trigo te cierra, avanzá. Si 280 dólares para la soja te sirven, avanzá. No es todo o nada, es ir construyendo coberturas parciales en el tiempo”.
En cuanto a las acciones concretas que pueden tomar los productores, Salvaro destacó dos ejes: rindes y precios. En rindes, apuntó a trabajar sobre genética, manejo, fertilización y fechas de siembra, prácticas que el productor argentino ya viene desarrollando con excelencia. “El productor argentino es medio Messi en eso”, bromeó.
Es decir, hay que ser "líderes en costos", lo que no necesariamente es gastar menos:
Pero donde todavía hay un gran margen de mejora es en el uso de herramientas comerciales. “No se usan los futuros y opciones como deberían, y eso nos deja expuestos”, advirtió. Para el consultor, ganar hoy es “llegar”, como decía Fangio, tanto a nivel empresa como país.
“Estamos en una transición. No tenemos todavía un nuevo modelo de país. Por eso el desafío es sostenernos, y para eso hay que trabajar con humildad, sintiéndose el mejor, pero sabiendo que siempre hay algo más por mejorar”, cerró.