Pablo Mercuri, director del Instituto de Clima y Agua del INTA, realizó una presentación en el último encuentro del 45° Consejo Federal Agropecuario y brindó su visión sobre lo que pasó con el clima y, sobre todo, lo que puede ocurrir de aquí en adelante (con El Niño).
En primer lugar, destacó que que el clima se volvió extremo. Un ejemplo de ello fueron las heladas de noviembre del año pasado. "Convivimos con extremos, y tenemos que adaptarnos. Los agrónomos trabajamos con gráficos de medios, quizás tengamos que empezar a ver más los extremos", señaló. En este sentido, también se incrementan los días con lluvias intensas y la cantidad de días consecutivos sin lluvias. "Por eso la importancia de promover resistencia al estrés hídrico, con prácticas que ayuden a guardar agua en el suelo".
"Hemos estado en una condición de más de tres años con déficit de lluvias", repasó sobre el clima que estuvo promovido por un enfriamiento del oceano Pacífico, con La Niña.
Ahora, en medio de una recomposición de las lluvias, los sectores que están mejor son los del este: "El área triguera núcleo está bien abastecida", resalta Mercuri.
En este sentido, introdujo que El Niño está confirmado como un fenómeno oceánico, pero que recién está siendo incipiente la modificación de las lluvias. De esta forma, de aquí en adelante se pueden ver valores normales, por encima de lo normal y muy por encima de lo normal en los acumulados de precipitaciones.
"Las perspectivas son buenas. Esperamos valores de lluvias normales avanzada la primavera y el verano. Mi esperanza es que se adelante este acople y que se recompongan las reservas antes en el Litoral, desde la segunda quincena de agosto, y en el resto del país en octubre", apuntó.
"Las lluvias son más generalizadas en años de El Niño. También disminuyen los días entre lluvias, por lo que en los años de El Niño hay que tomar decisiones rápidas", resaltó y anticipó que es menos probable la helada tardía, porque hay más humedad y las temperaturas promedio son más elevadas. También alertó que hay que tener en cuenta que son años con menos radiación.
"Los forzantes oceánicos en este momento nos favorecen en cuanto a la previsión probable de lluvias mejores de aquí en adelante", remarcó y agregó: "También favorece a los años siguientes".
¿Cuándo va a empezar a impactar El Niño en las lluvias de la Argentina? "Cuando se produzca el acople del fenómeno con la atmósfera. Los australianos están diciendo que está empezando a ocurrir. Otros centros internacionales aún no lo observan claramente", respondió.
Bajo este marco, resaltó que es clave la gestión del agua en el suelo, como generador de riqueza, y también es importante estudiar la dinámica del agua en las napas.
"Este año no solo tiene que ser bueno para beneficiar los sistemas de producción, sino también para recomponer el stock de agua. trasvasar agua entre estaciones, guardar agua para la próxima estación ante la incertidumbre y regenerar los ciclos hidrológicos", concluyó.