“En campo propio, el maíz de primera deja 405 US$/ha, mientras que la soja deja 314 US$/ha. En campo alquilado, el maíz muestra un margen positivo de 68 US$/ha, mientras que la soja de primera arroja un resultado negativo de 31 US$/ha”, menciona la BCR.
El informe mencionó que es un negocio de alto riesgo que puede transformarse en alto retorno si se logran rendimientos elevados y que esta ecuación cierra en campo propio. En campo alquilado, se estaría arriesgando una inversión de casi 1200 dólares para recuperar apenas 68.
Para planteos que enfrentan fletes largos de 300 kilómetros, l
os márgenes se tornan negativos para la soja e incluso para el maíz bajo arrendamiento: -92 US$/ha y -63 US$/ha, respectivamente.
“Cuando el costo del flete se vuelve determinante, el productor busca alternativas. Por ejemplo, en la zona de Río Tala y Baradero, a pesar de que están a unos 150 km, explican que el maíz de segunda se destina en gran parte a consumo animal: el mejor negocio hoy es comerlo”, menciona la BCR.
