El Presidente Alberto Fernández anunció que se dispondrá un aumento de la tasa de corte del gasoil con biodiesel. Aunque tan solo por dos meses. AGROVERDAD

Los ministros, algún gobernador y la propia Casa Rosada pretenden presentar a esta como una gran decisión adoptada en los despachos oficiales.

La realidad expresa con elocuencia que, primero, dejaron desabastecido al país de gasoil, en el peor momento, no obstante gastar una millonada de dólares en importaciones. Y, luego, ante la catarata de reclamos y propuestas de las entidades del campo, agroindustriales, transportistas, y los más diversos sectores productivos y de servicios, finalmente Fernández y su elenco se convencieron que podían acudir al expediente de subir la tasa de corte, para conseguir un paliativo a la crisis. Por supuesto, sin abandonar el negocio de la importación y seguir jugando con y para las petroleras.

Así que no hay ningún mérito en el anuncio, si efectivamente se concreta con un incremento amarrete de la tasa de corte. No deja de exasperar que Fernández haya esperado a a estar en una provincia gobernada por un peronista para difundir la decisión, cuando lo único que hacía falta durante las semanas de desabastecimiento era un simple “plumazo”, o sea, la firma de una mera resolución.