El presidente Alberto Fernández prometió ayuda para la empresa que la semana pasada presentó convocatoria de acreedores con una deuda aproximada de US$1.500 millones. AGRITOTAL
"Hay una empresa alimenticia que la está pasando muy mal porque se endeudó y tiene una deuda en dólares muy grande. Hay que ver cómo la ayudamos, porque a toda la industria hay que ayudarla", aseguró este lunes el presidente Alberto Fernández en declaraciones radiales, prometiendo ayuda de su Gobierno a Molino Cañuelas que la semana pasada se conoció que presentó convocatoria de acreedores con una deuda aproximada de US$1.500 millones.
Molino Cañuelas, el principal grupo molinero del país, no tiene acreedores comerciales y su deuda es sólo financiera. "Todo lo que se pueda ayudar, lo vamos a hacer. Está el Banco Nación y la AFIP trabajando en eso. No es lo mismo para mí que cierre una empresa y se pierdan puestos de trabajo. No estamos para que las empresas cierren por problemas fiscales", afirmó el mandatario en la entrevista radial.
La estrategia de Molino Cañuelas fue financiarse con bancos y no con los proveedores, a diferencia de Vicentín que, además de en la banca, también se financió con el dinero de sus proveedores.
Molinos siguió operando comercialmente con total normalidad pese a que, en la práctica, está en una suerte de convocatoria privada de acreedores con los bancos desde que en 2018 empezó a tener dificultades para cumplir con sus compromisos financieros. "Cuando quise hacer eso con Vicentin, me di cuenta que era ayudar a los accionistas", comparó Alberto Fernández.
La empresa de la familia Navilli, conocida por los bizcochitos 9 de oro y la harina Pureza, se presentó en concurso de acreedores la semana pasada durante el Día de la Industria. La firma creada en Córdoba intentó llegar a un acuerdo con las entidades financieras involucradas, pero los reclamos judiciales de algunos bancos privados la apertura del concurso.
Entre los principales acreedores, figuran el Banco Galicia (US$ 38,5 millones), Banco Nación (US$ 60,5 millones), HSBC (US$ 45 millones), Santander Río, (US$ 36 millones), Banco Provincia (US$ 34 millones) y BBVA Banco Francés (US$ 24 millones). Si se suma la deuda de todo el grupo, la banca estatal representa cerca del 11% del total de la deuda.