El Clúster de Alfalfa de Córdoba dio el paso fundamental para su creación y puesta en funcionamiento de manera formal, con la obtención de la Personería Jurídica, condición necesaria para el inicio de su plan de trabajo. Con el impulso inicial del Gobierno de la Provincia, a través de la Secretaría de Ganadería, y de la Dirección Regional de INTA, a fines de agosto, la Asociación Civil ya había logrado un paso muy importante al aprobar el Estatuto que lo rige y elegir las autoridades de su 1º Comisión Directiva. AGROVERDAD
“El primer objetivo que se planteó es el de posicionar con el tiempo a Córdoba como el primer productor de alfalfa, en virtud de la superficie que existe en la provincia. Posteriormente apuntar a la calidad. En ese sentido, tenemos como tarea conseguir el equipamiento necesario para lograr la determinación de esa calidad. Y luego, por supuesto, desarrollar rondas de negocios para poder hacer mejores exportaciones”, señaló en diálogo con Agroverdad la secretaria de Ganadería, Catalina Boetto, consultada sobre los planes del clúster, que además de la Provincia y el INTA, cuenta con el apoyo de la Sociedad Rural de Jesús María.
Como idea y proyecto, surgió a fines del 2019 y actualmente nuclea a más 35 productores, industrializadores y comercializadores.
La sinergia del “alfa”
“Fue un proceso muy largo pero satisfactorio. Una de las primeras cuestiones que logramos coordinar al inicio de esta gestión fue una reunión con Juan Cruz Molina, director del Centro Regional Córdoba de INTA. Se consensuó una agenda de trabajo y coincidimos en que debíamos hacer algo con alfalfa. Ellos estaban desarrollando el Congreso Internacional, por lo que luego del mismo decidimos darle una vuelta de rosca para posicionar a Córdoba como una actividad importante dentro de la producción de alfalfa y sus subproductos, la henificación y la exportación”, complementó Boetto.
“Se definió un proceso en el cual el primer objetivo fue la conformación de una clúster, y en eso se trabajó durante un largo año. A través de la facilitación de un técnico del Ministerio de Agricultura se fue dando el procedimiento. No fue fácil lograr que todos los actores integren esto, porque lo más rico de un clúster es la variedad de actores de toda la cadena de producción. Posteriormente hicimos un convenio para que desde la Secretaría de Ganadería se pueda solventar un técnico de INTA que gestionara lo que faltaba del proceso hasta lograr la personería jurídica”, agregó la funcionaria.
Nacimiento en un contexto complicado
“Es todo un desafío haber surgido como clúster en un contexto tan complicado a nivel nacional e internacional, pero yo diría que más complicado aún a nivel nacional, porque hubo otros países que se recompusieron mucho más rápido desde la pandemia. A nivel personal, creo que en cuanto a decisiones económicas estamos bastante equivocados en el camino que estamos siguiendo, pero viendo el lado positivo, algo que nace en la peor de las situaciones nace fortalecido. Tiene las herramientas para afrontar este camino con éxito”, argumentó Boetto
Por su parte, Gastón Urrets Zavalía, coordinador del clúster, expresó que «este logro en tiempo récord fue posible gracias a la sinergia que genera el asociativismo. Todos los que forman parte activa hicieron posible el progreso de esta red de trabajo. La interacción entre actores públicos y privados seguramente facilitará nuevas oportunidades de negocio y un mayor acceso a financiamiento, entre otros beneficios”.
La primera Comisión Directiva
“Estoy muy contento por lo que conseguimos entre todos. Trabajemos en conjunto por los intereses de los diferentes actores y seamos un ejemplo más de asociativismo, cooperación y de que se pueden hacer muy buenas cosas a partir de la seriedad y el bien común”, manifestó Fabián Russo, primer presidente del Clúster de Alfalfa.
Así quedó conformada la primera CD: