Panorama agrícola semanal. Por: Ricardo Baccarín. AMBITO FINANCIERO.
La perspectiva de nuevas anulaciones por parte de China, además de la baja rentabilidad de los engordadores de cerdos en aquella nación, generó un clima de desconfianza en el mercado de soja en Chicago. Estas noticias también fueron tomadas en cuenta por los fondos que operan este producto, que se apresuraron a liquidar posiciones previamente compradas, particularmente en porotos y harina de soja. En realidad, los stocks domésticos de soja en China han venido declinando en el curso de los últimos meses y actualmente se encuentran en niveles realmente bajos.
El mercado invertido de Chicago les indica a los asiáticos que posponer compras en el corto plazo y esperar las nuevas disponibilidades de Sudamérica resulta hoy una buena alternativa.
El clima en nuestra región ha tenido un buen comportamiento en lo que va del mes. En Brasil, las recientes precipitaciones han mejorado las condiciones de los cultivos de soja y maíz de primera.
En nuestro país, las lluvias de marzo mejoraron en alguna medida los cultivos de soja, que de este modo han frenado su potencial caída en los rendimientos. Las recientes bajas temperaturas en nuestro país, inusuales para esta época del año, preocupan a un mercado muy sensibilizado, ante la perspectiva de que estos eventos puedan interrumpir el ciclo evolutivo de los cultivos. Este riesgo subsistirá por varias semanas más, dada la tardía implantación de los cultivos en esta campaña.
Para Brasil, la corredora RJO ubicó la próxima campaña de soja en un rango de entre 82 y 82,5 millones de toneladas, en comparación con la proyección del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que en su último informe fue de 83,5 millones de toneladas. Para maíz, RJO proyecta una campaña de entre 72 y 73 millones de toneladas, con la última estimación del USDA en 72,5 millones de toneladas.
El avance de la cosecha de soja en este país ya supera el 50% del área a recolectar y las demoras en los puertos empeoran con el correr de los días, con cerca de 10 millones de toneladas esperando ser cargadas en los puertos de Paranaguá y Santos, con demoras de entre 35 y 55 días. Por esta razón, se rumoreaba en el mercado la posible cancelación de compras de soja brasileña por parte de China, para el período abril-mayo, por las importantes demoras en las tareas de carga, supliéndola con mercadería argentina. Otros operadores consignaban que estas anulaciones tenían que ver con algún nivel de sobrecompra por parte del país asiático.
Ha comenzado a instalarse con fuerza el debate del área que los productores norteamericanos implantarán en esta temporada. Para maíz hubo proyecciones de hasta 40 millones de hectáreas, exageradas a la luz de las actuales cotizaciones que registra Chicago en estos días, con analistas que ahora piensan que la superficie de este cultivo se podría ubicar en torno a los 38,5-39 millones de hectáreas.
Para soja, la perspectiva de siembra gira en torno a los 32,5 millones de hectáreas, un poco más alta de lo que se vislumbraba en el mes de enero, gracias a las buenas cotizaciones de la oleaginosa en relación con las del grano forrajero. En general, los especialistas no se muestran nada optimistas para los precios, en el caso de que esta campaña resulte normal en términos climáticos.
El CEO de la consultora Informa desplegó cotizaciones de entre u$s 394 a u$s 158 por tonelada para el maíz en Chicago, dependiendo de que el escenario climático resulte bueno o malo.
También los especialistas de la corredora de commodities Allendale dieron a conocer sus estimaciones de siembra de cultivos de verano en Estados Unidos, con una proyección de siembra de 31,7 millones de hectáreas de soja y de 39,24 millones de hectáreas de maíz.
Además, los analistas proyectaron que, con rendimientos de tendencia del orden de los 2.915 kilos por hectárea, se podrían llegar a obtener 91,1 millones de toneladas de la oleaginosa. Por su parte, Allendale proyecta los rendimientos de maíz de la próxima campaña en los 9.853 kilos por hectárea, lo que generaría una campaña de 353,4 millones de toneladas, tomando en cuenta el abandono de área normal en una temporada.
(*) Director de Panagrícola SA