04/11/2013

Operadores en jaque: una ley que le quitael sueño al Matba

La normativa que propicia el Gobierno para elmercado de capitales impulsa cambios quecondenarían a la desaparición de los pequeños corredores de granos en negocios a futuro. Roberto Seifert | LA NACION


Una fuerte preocupación se vive por estos días en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) en donde se ve peligrar la continuidad de una buena parte de sus operadores si se aplican los cambios impulsados en la reglamentación de la nueva la ley de mercado de capitales.

Cabe recordar que el Senado convirtió el año pasado en ley (26.831) una reforma del mercado de capitales "que permitirá al Estado un mayor control de las operaciones con activos financieros, restándole la autorregulación al mercado", dijeron fuentes del sector.

Antes, los mercados dictaban las reglamentaciones y normas que debían cumplir los agentes, explicaron en el Matba. Ahora, con la nueva normativa, todo eso lo dispondrá la Comisión Nacional de Valores (CNV), que preside el economista Alejandro Vanoli y que es la que ejerce el poder de policía sobre los mercados del país. Además, este organismo tendrá el poder de hacer sumarios, que antes lo tenían los mercados.

Si bien la reglamentación rige desde el 9 de septiembre pasado, su aplicación sería efectiva entre diciembre y marzo, por cuestiones de operatividad. Mientras tanto el Matba presentó un recurso administrativo ante la CNV, que aún no lo respondió, al tiempo que en su ámbito hay reuniones semanales de ambas partes para analizar la situación, como se informa por separado.

Una de las reformas que más preocupación causa entre los directivos es el aumento nominal del patrimonio neto de los operadores, que actualmente es de 580.000 pesos y se eleva a 3.500.000 pesos.

"Sólo con aplicar nominalmente el aumento patrimonial neto de cada operador, quedan afuera casi el 50 por ciento de los aproximadamente 90 comitentes que tiene este mercado; hoy se necesitan 100.000 dólares para operar", dijo a LA NACION el presidente del Matba, Ricardo Valderrama.

En el mercado dicen que, desde que se conoció la reglamentación de la ley, cayó el volumen negociado. Foto: LA NACION / Hernán Zenteno
"Y cuando cae el número de operadores, cae todo: el volumen -hoy no sabemos a cuánto- y la transparencia y por lo tanto no habrá formación de precios. Habrá concentración, cuando para que funcione un mercado tiene que haber muchos actores", agregó el directivo.

Otro aspecto que cuestionan en el mercado es la obligación de los corredores de presentar balances trimestrales, equiparándolos a los cotizantes en la Bolsa de Comercio.

Se suma a ello la obligación de tener un oficial de cumplimiento normativo con dedicación exclusiva; se trata, según se informó, de un empleado que se dedique solamente a supervisar que se cumplan con las normas dictadas por la CNV. "Es una mayor carga administrativa y de personal de todos los corredores. Todos somos menos que pymes o micropymes, algunas con tres personas empleadas", dijo por su parte Ricardo Baccarin, vicepresidente de la corredora Panagrícola SA.

UN DURO GOLPE

De concretarse esas modificaciones, sería un duro golpe para esta entidad que es una sociedad de derecho privado para registrar y garantizar operaciones de futuro y opciones.

Quienes conocen ese ámbito sostienen que los mercados de futuros proporcionan el ámbito necesario para la formación de los precios y actúan en un marco de absoluta transparencia.

Asimismo, la operatoria de futuro permite que la oferta y la demanda se autorregulen, evitando de ese modo las bruscas oscilaciones en los precios de los granos, que se caracterizan por una oferta estacional y una demanda permanente.

En la memoria de este mercado figura que en 2012 se negociaron casi 34 millones de toneladas. "Fue un año de records sucesivos de volúmenes diario, semanal, mensual y anual. Fue la operatoria más grande del mercado en sus 106 años", ilustró Valderrama.

Sin embargo reparó que "desde que se anunció la reglamentación de la ley, la operatoria se ha reducido considerablemente . Pasamos de 200.000 toneladas negociadas por día a unas 120.000. No sabemos en cuánto vamos a terminar este año...", agregó Valderrama con un dejo de incertidumbre.

Agregó el directivo que la mayoría de los operadores del Matba no son inversionistas. "Son personas que toman coberturas; utilizan esos precios, esa oferta y esa demanda, reciben y entregan mercadería; son partícipes de toda la cadena y no pertenecen a otro sector", apuntó el presidente del Matba.

Por su parte Baccarin insistió en que algunos podrán decir que si desaparece la mitad de los operadores, esos corredores que tenían un cliente ahora tendrán que manejar el negocio a dos. "Pero eso no es así, porque actuamos en un medio muy hostil en el cual la oferta está muy atomizada en muchos productores y la demanda está muy concentrada en pocos compradores", enfatizó.

Agregó que "la gente en este mercado opera a futuro y tiene posiciones largas: son 18 meses, entonces, ante una duda, obviamente hay una retracción , y esto se refleja en el día a día, semana a semana, mes a mes y se va a reflejar en el resultado final del año ", sostuvo el vicepresidente de Panagrícola.

A su vez Valderrama insistió que de esta forma el Matba perderá importancia en cuanto a referencia. "Somos el tercer mercado en el mundo en soja, con 25 millones de toneladas (detrás de Chicago y de Dalian) y primero en América del Sur; alrededor del 60 por ciento de la cosecha pasa por este mercado", explicó.

En tanto, el consultor privado Pablo Adreani coincidió en que esta nueva normativa deja fuera del sistema de corretaje a pequeños y medianos corredores que muchas veces operan con productores que no son atendidos por los grandes operadores. "De esta forma se concentra la operatoria en muy pocos y grandes operadores que disponen del nivel de patrimonio y capital de garantías que ahora se exige con la nueva normativa", señaló.

"Estamos de alguna forma quitándole transparencia al mercado, ante un sistema comercial muy atomizado por el lado de la oferta y muy concentrado por el sector de la demanda", agregó el consultor.

Adreani aclaró que el sistema actual permite a los corredores chicos y medianos operar hasta el volumen permitido por las garantías que ellos presentaron en el mercado.

Por último, Jorge Torruella, hasta hace muy poco presidente del Centro de Corredores de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, dijo que, como pequeño corredor, "se siente muy perjudicado por la medida, porque le exige un mayor patrimonio y gastos administrativos adicionales".