AMBITO FINANCIERO.
Los campos de soja se extienden en las fértiles llanuras de Brasil, la Argentina y Paraguay, con una cosecha 2013 que batió récords para responder a la demanda en fuerte alza de China y Europa.
Con más de 81 millones de toneladas, Brasil igualó este año la producción de Estados Unidos, pionero de la soja, cuya última cosecha se vio afectada por la sequía, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
"Lo que trae beneficios es que la soja tiene el valor nutritivo de la carne, pero es un vegetal, y trasladado a la hectárea, es la proteína más barata para producir", señala Marc-Henry André, autor del libro "Argentina, Brasil, nuevo eldorado del agronegocio" al explicar la fiebre del oro verde.
La cotización de la soja en la Bolsa de Chicago no cesa de aumentar, consolidando a la región entre Brasil-Argentina-Paraguay, como primera potencia mundial de la soja.
"Hasta aquí la oferta ha aumentado fuertemente, pero la demanda creció aún más que la oferta, lo que explica que el precio de la tonelada de soja aumentó de u$s 100 a principio de los años 2000 a más de u$s 500 en la actualidad", destacó el economista argentino Luciano Cohan.
China importa porotos de soja (60 millones de toneladas en 2012/2013 y prevé 70 millones para 2013/2014) que luego transforma en aceite o en harina, mientras que Europa compra, sobre todo, harina de soja para su cría industrial de pollo, cerdos y bovinos.
La soja es esencialmente OGM (genéticamente modificada), pero "eso no genera ninguna gran polémica, porque son tales los beneficios para el Estado que esto se percibe como una tecnología positiva", afirmó el economista.
"La soja tiene un lugar central en la agricultura actual. Una vaca alimentada con soja produce claramente más leche que una alimentada con heno", destaca el agrónomo francés Marcel Mazoyer.
Las organizaciones ecologistas denuncian la focalización sobre estos cultivos en detrimento de la ganadería o del trigo, la deforestación, la fumigación aérea de pesticidas, la contaminación de las aguas, en tanto que los apicultores temen por sus abejas privadas de flores por la avanzada de la soja.
Brasil alcanzó los mismos volúmenes que Estados Unidos porque fueron sembrados nuevos espacios, a veces ganados a los bosques, en particular en la zona de las mesetas del Cerrado (sabana tropical), de la que forma parte el estado de Mato Grosso, granero de soja del país.
La soja, una actividad que requiere poca mano de obra, tiene también un costo social. Pequeños campesinos han abandonado sus campos para pasar a engrosar la población de las favelas de las grandes ciudades.