La oleaginosa acumula una pérdida de 8% en apenas dos semanas. Se extiende la preocupación en el mercado local, donde la soja mayo cerró por debajo de u$s 280. EL CRONISTA.
PAULA LÓPEZ Buenos Aires
Los futuros de las materias primas agropecuarias tuvieron otro jueves negro. Los contratos de la soja, el maíz en Chicago terminaron con fuertes bajas y marcaron nuevos mínimos de operación.
La soja noviembre en Chicago resignó 1,15% hasta u$s 438 la tonelada y tras tocar u$s 436,8 la tonelada durante la rueda, un nuevo mínimo para el contrato más activo desde el 31 de enero de 2012. El maíz diciembre, en tanto, retrocedió hasta u$s 184 la tonelada, tras cotizar a u$s 182,6, un piso desde el 4 de octubre de 2010.
Las retracciones en ambos commodities renovaron la preocupación en el mercado local, a escasos dos meses del inicio de la campaña de siembra gruesa. Los analistas remarcan que con este nivel de precios no será rentable alquilar campos para sembrar el cereal y que los márgenes con la soja también están cada día mas acotados.
En el caso de la soja, en Chicago, en 15 días perdió 8%, o 40 dólares por tonelada. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la baja fue similar y ayer la posición a cosecha (mayo 2014) terminó por debajo de u$s 280 por tonelada.
Y los expertos están lejos de ser optimistas. Es más, en las últimas horas creció la coincidencia en que el piso todavía no se tocó y que, salvo que el clima en Estados Unidos empeoro abruptamente, los precios en el mediano plazo seguirán con la tendencia bajista.
Aunque con cautela, en el horizonte se vislumbra una soja más cercana a u$s 400, o incluso por debajo de ese nivel, que de u$s 500 o superior.
Noviembre se van a juntar oferta norteamericana más previsiones de Brasil y la Argentina. Una tormenta perfecta, planteó el analista y presidente de Panagricola, Ricardo Baccarin.
Similar escenario prevén el consultor agropecuario Javier Buján, de Kimei Cereales, y el analista Marcelo Busquets. Ambos creen factible mayor declive, al menos hasta u$s 420/410 por tonelada para las próximas semanas. Incluso no descartan que en algún momento, sobre todo si las estimaciones de siembra en América del sur se mantienen altas, el mercado testee los u$s 370/390, un valor que fue piso fuerte en los últimos 40 años, indicó Busquets.
Si esos análisis se convierten en realidad, se estará frente a cotizaciones internacionales que la soja no registra desde 2007.
A precios del cierre de ayer, si se especula que la campaña argentina 2013/14 dejará 50 millones de toneladas, la cosecha sojera representa u$s 21.900 millones. Esa cifra representa u$s 8.000 millones menos que lo que valían las 50 millones de toneladas hace exactamente un año (soja noviembre en Chicago cerró el 1º de agosto de 2012 en u$s 598 la tonelada). Eso porque los futuros de la soja a noviembre valen hoy 26% menos que un año atrás.
La pérdida teórica también asciende a u$s 8.000 millones si se comparan los valores FOB oficiales (elaborados por el Ministerio de Agricultura estadounidense), a partir de los cuales se establecen las retenciones. El 1º de agosto de 2012, el FOB oficial para la soja sin procesar fue de u$s 657 por tonelada). Ayer quedó en u$s 497 la tonelada, 24,3% menos que un año atrás.
La preocupación local se ahonda dado que de la cosecha pasada, que sumó unas 49,5 millones de toneladas, los productores todavía retienen 22 millones de toneladas, lo que representa a valores FOB casi u$s 1.000 millones menos que hace un mes. Y tampoco se concretan negocios con la cosecha nueva. El año pasado, a esta altura, había pactado más de un millón de toneladas de soja mayo. Hoy, para la misma posición. esos negocios no llegan a 200.000 toneladas.